ALGUNAS NOTAS SOBRE NUESTRA HISTORIA…
La Parroquia Inmaculada Concepción en San Vicente del Raspeig fue creada mediante decreto el 31 de julio de 1965, por el entonces Obispo de la Diócesis Mons. Pablo Barrachina y Esteban.
El párroco D. José Moreno López justifica la creación de ésta por el hecho de haber experimentado esta localidad un enorme crecimiento demográfico en los últimos años. El inicio de su actividad pastoral tras la erección canónica que se llevó a cabo de forma provisional en la Capilla del Colegio Santa Faz el día 26 de septiembre de 1965. El primer párroco fue D. José Ripoll Martí quien compró el terreno del primer templo, organiza la primera estructura de la parroquia y recoge los primeros fondos de la edificación que comenzará el 4 de agosto de 1969 y que fue consagrado el 7 de diciembre de 1969 por D. Pablo Barrachina, siendo entonces cura párroco D. José Moreno López.
El proyecto de la primera construcción fue a cargo de las aportaciones de los feligreses y de una donación del Excmo. Ayto. del Municipio. Ante la falta de espacio en este primer templo sito en la calle General Ibáñez 7, se decide construir un segundo templo de mayor capacidad, cuyas obras comienzan en febrero de 1993, siendo cura párroco D. Pascual Candela Candela, en el terreno que todo el pueblo de San Vicente recuerda como “El Cañizo”, donde se celebraba durante el verano al aire libre.
El 8 de diciembre de 1993 se inaugura el actual templo sito en la Calle Benlliure 6-8 por parte de Mons. Francisco Cases, Obispo Emérito de Canarias, que entonces desempeñaba el cargo de Vicario Episcopal de la Zona II. Y el templo anterior más pequeño, pasa a utilizarse de salones parroquiales y local de atención y labor pastoral de Equipo de Cáritas Parroquial.
El 31 de diciembre de 2000 es consagrado el nuevo templo por Mons. Victorio Oliver Domingo y se depositan en el altar como manda el ritual de esta celebración, las reliquias de los Santos Pacífico y Timoteo.
En lo sucesivo, serán los curas que desempeñan su labor ministerial quienes van dotando al templo de su ornato y decoro propios del lugar dedicado a la celebración de los misterios sagrados, recayendo sobre el Cura Párroco D. Alfredo Beltrá la mayor parte de esfuerzo e inversión de estas intervenciones.
D. Gerardo Coronado Azorín será quien adquiera las nuevas dependencias para ampliación de salones parroquiales en la calle General Ibáñez 5 y comunique dichas dependencias con el actual templo parroquial.
En la actualidad, el nuevo párroco D. Daniel Riquelme sigue con la estela de sus predecesores de seguir dotando al templo de elementos necesarios para el buen funcionamiento de la vida pastoral y litúrgica.
Altares del antiguo edificio de la Parroquia
La Parroquia en la actualidad